
Por qué quiebran los mercados
La lógica de los desastres financieros
John Cassidy (2010)
NATALIA LUPPENS
17/03/2015
La obra del británico John Cassidy es una larga reflexión sobre la historia de los mercados financieros haciendo hincapié en la lógica de la economía liberal. En el ensayo, presenta las aportaciones de distintas personalidades que han legitimado a lo largo del tiempo la conveniencia de llevar a la práctica la ideología del mercado libre. Además hace una observación precisa sobre los mecanismos del mercado y determina algunos de las deficiencias que presenta y que han desembocado en el estallido de la crisis financiera mundial.
A través de su obra nos conduce por una senda a través de la cual, de buen principio muchos hubiésemos rehuido avanzar y es: averiguar los mecanismos del liberalismo, en qué se ha cimentado y como se ha defendido a lo largo de los siglos anteriores.
A raíz del estallido de la crisis, la política liberal ha asistido a un desprestigio generalizado por parte de la ciudadanía. Sobre todo en Europa, las medidas para paliar los efectos de la crisis (rescate de bancos con dinero público, desmantelamiento del sistema del bienestar, privatizaciones en todos los estamentos) han llevado a un rechazo a la política liberal y desapego general por la política económica.
En el libro, Cassidy, invita al lector a abandonar esta actitud de desdén y a ser partícipe en su análisis. A pesar de la provocación que despierta el título “Por qué quiebran los mercados” y a pesar también de que poco a poco, sus afirmaciones en la lectura terminan percibiéndose como reivindicaciones y gritos de guerra, mantiene en la mayor parte de la lectura una actitud rigurosa y fundamentada.
Defiende la concepción del liberalismo como toda una ideología, implantada desde la publicación de Adam Smith y nutrida por numerosos teóricos y matemáticos durante más de 200 años. De hecho, en la introducción del libro, coincidiendo con Alan Greenspan escribe “el liberalismo es una forma de reflexionar sobre el mundo bien desarrollada y que todo lo abarca”. Por lo tanto, rompe con la concepción de que la ideología liberal es la cortina de humo de la avaricia y el propio beneficio: hay una teoría fundamentada y legitimada y es la que nos presenta él en su obra.
Aunque en algunos parajes pueda parecer que presenta ideas arcaicas y teorías alejadas de la realidad, en la último parte titulada “La Gran Crisis” toda teoría tiene su ejemplo práctico: se enlaza de manera deductiva el dilema que había atormentado al teórico de principios de siglo XIX con la declaración del economista incrédulo ante el estallido de la burbuja del 2006.
Por lo que respecta a la estructura del libro, se compone de tres partes que se complementan unas a otras: La economía utópica, la economía basada en la realidad y La Gran Crisis.
En la primera parte, titulada “La economía utópica” examina de qué manera se teorizó y desarrolló la economía del mercado libre. Abarca desde la esencial Riqueza de las Naciones(1776) hasta La “Teoría del equilibrio general” desarrollada por figuras de la escuela de Chicago como Milton Friedman o Friedrich Hayek. La teoría de la “mano invisible” también recibió el respeto de economistas y matemáticos que dieron crédito al mercado libre- asimismo, también pone de relieve algunas ideas de autores que han sido malinterpretadas a conveniencia de la política liberal -.
El aspecto más importante a destacar de “La economía basada en la realidad” es que los propietarios de empresas y economistas cuando dejan de tomar una decisión para beneficiar a la sociedad no lo hacen porque sean corruptos. Según Cassidy actúan en beneficio propio y movidos por “los incentivos de mercado”. Esta contradicción esta designada como la “irracionalidad racional”: una resolución comprensible para la empresa pero injusta para la sociedad. De algún modo, según Cassidy, el sistema económico encasilla a la empresa a decidir en pro del máximo beneficio posible y por lo tanto, el problema no es la avaricia del empresario sino la ausencia de un mecanismo regulador.
Este y otros dilemas razonados en el libro se presentan como los indicios por los que una economía sin regulación lleva al desastre financiero. En “La gran crisis” la pretendida fortaleza de la economía de laissez faire se desmorona. En los últimos capítulos, se hace una radiografía de la burbuja inmobiliaria y se vincula el riesgo que asumían los banqueros y los productos que vendían a las teorías expuestas anteriormente. Es aquí donde señala la necesidad de intervención gubernamental.
La aportación principal que, a mi juicio, hace Cassidy en “Por qué quiebran los mercados: la lógica de los desastres financieros” es que las crisis financieras no son impredecibles pero tampoco lo son las decisiones de los altos cargos de responsabilidad: directivos, empresarios ni agentes de bolsa. Además, su condición de periodista, la inquietud de conocer y divulgar, le facilita el viaje que emprende hacia la búsqueda de la “lógica del desastre financiero”.
En cuanto al estilo, es un libro bastante denso y requiere toda la atención para seguir los razonamientos que expone. Introduce en cada temática a teóricos, economistas y personalidades varias para suplementar su hilo argumental cosa que en algunos pasajes provoca confusión. Además, para aquellos que no estamos habituados a leer ensayos sobre finanzas ni familiarizados con conceptos tan complejos, esto supone una problemática añadida. La cascada de nombres, teorías y dilemas es en algunos casos asfixiante.
No obstante, si hay algo positivo a sacar de ello es que cada dilema matemático-económico o idea a demostrar tiene su limitación por capítulo (hay 23 capítulos) y eso facilita a que si algo resulta muy difícil de entender se puede seguir la reflexión de Cassidy sin perder el hilo argumental.
Al principio de mi comentario, he señalado por qué creo que merece la pena empezar su lectura: es un libro que invita a conocer cómo ha ido tomando forma el liberalismo económico. A través de la crítica desmenuza la economía liberal sin caer en la contrapropaganda y es fiel en todo momento al análisis crítico. Personalmente, el ensayo ha superado las expectativas que tenía antes de empezar a leerlo y creo que es un buen libro para introducirse en el estudio- y, sobretodo en la comprensión- de los mercados financieros.